Representantes del sector empresarial aceptaron la propuesta de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, pero de manera gradual, mientras líderes de organizaciones sindicales demandaron aprobar la reforma y aplicarla de manera inmediata, no a cuentagotas.
En el marco del quinto y último foro del parlamento abierto sobre la reducción de la jornada laboral organizado por la Cámara de Diputados, dirigentes de los sectores productivos y legisladores confrontaron nuevamente sus posiciones al respecto, sin definir fecha para la eventual discusión y votación de la reforma constitucional en el pleno.
El presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, Manuel Baldenebro, aseguró que la posición de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas es unánime, aunque es necesario hablar de la flexibilidad para su aplicación.