La Comisión Nacional Forestal (Conafor) reportó que durante el año pasado sumaron 58 mil 403 hectáreas de área forestal que tuvo un impacto negativo por las plagas y enfermedades, concentrándose en Oaxaca el 19% de la totalidad.
De manera específica, además de la superficie donde se presentó incidencia de insectos descortezadores, los daños que ocasionaron se dimensionan en volumen de madera que en el país alcanzó 716 mil 192 metros cúbicos, de los cuales 160 mil 892 corresponden a Oaxaca.
De las 58 mil 403 hectáreas forestales afectadas en el país, 9 mil 128 corresponden a insectos descortezadores y de éstas mil 276.1 se ubican en Oaxaca.
Además de que altera el crecimiento de los árboles, junto con la frecuencia e intensidad de los incendios, el cambio climático podría incidir en el incremento de las plagas y enfermedades forestales.
Está documentado que el aumento global de las temperaturas afecta a la densidad de las poblaciones de las plagas, su distribución geográfica y al periodo de tiempo en que pueden estar activas, por lo cual se prevén incrementos en las afectaciones por problemas de salud forestal en las áreas forestales.