La 65 Legislatura del Congreso de Oaxaca generó controversia al aprobar una reforma constitucional propuesta por el gobernador Salomón Jara Cruz, la cual establece que la próxima gubernatura del estado tendrá una duración de dos años.
Esta medida busca sincronizar las elecciones federales con los procesos electorales locales, reduciendo el gasto en aproximadamente 350 millones de pesos, según dictaminó la Comisión de Asuntos Constitucionales.
Con 33 votos a favor y cinco en contra, la reforma, presentada por la fracción parlamentaria de Morena, generó fuertes críticas. La diputada local Concepción Rueda, también de Morena, calificó la decisión como una “afrenta a las mujeres”. Expresó que la medida es un revés a la lucha feminista y una violencia política de género, limitando las posibilidades de que la próxima gobernadora ejerza su gestión.
Bajo este escenario, Rueda anunció su intención de impugnar la reforma constitucional, cuestionando la justificación dada por las diputadas locales que votaron a favor. Convocó a las organizaciones de la sociedad civil y a las mujeres indígenas a unirse para defender los derechos políticos de las mujeres en Oaxaca.
El conflicto se intensifica con la amenaza de Rueda de llevar el caso a los tribunales, dando paso a un escenario legal que podría definir el rumbo de las futuras elecciones en el estado