~Tony Tirado
De entre 17 municipios mexicanos con más de un millón de habitantes, Juárez es el décimo en el Índice de Competitividad Urbana (ICU), con indicadores que no permiten rebasar el nivel de “medio alto”, dados factores negativos como incidencia delictiva, personal de salud, participación electoral, desigualdad salarial y déficit de centros de investigación.
El informe de este índice, publicado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) a finales de noviembre, da cuenta, por otra parte, de las fortalezas de este municipio fronterizo, como la apertura internacional, el bajo índice de personas por debajo de la línea de bienestar, inversión extranjera directa, ocupación hotelera y hasta los bajos costos de energía eléctrica.
De acuerdo con el IMCO, este reporte revela la importancia de medir y comparar factores clave para el desarrollo urbano; contempla “el enfoque de las políticas públicas necesarias para impulsar el desarrollo local, más allá de incentivos fiscales para la atracción de inversión, desde fortalecer las finanzas locales hasta implementar una mayor digitalización y acceso a los servicios”.
Se mide con el ICU la capacidad de 66 ciudades de toda la república para generar, atraer y retener talento e inversión. Lo hace en 10 indicadores, que son derecho, medio ambiente, mercado de trabajo, economía, sociedad, infraestructura, sistema político, apertura internacional, gobiernos e innovación, en seis niveles distintos, desde competitividad muy baja hasta muy alta.
En el correspondiente a derecho, Juárez tiene una competitividad baja, atraída al lugar 16 de 17 ciudades con más de un millón de habitantes por indicadores de inseguridad.
En sociedad, es el lugar 14 con una competitividad media baja, sólo destacando en el indicador de personas por debajo de la línea de bienestar, pues se alcanza apenas un 0.9 por ciento de la población económicamente activa.
El sistema político en Juárez situó a Juárez en la posición 12, pues la participación y competencia electorales, las barreras a candidatos independientes, las agresiones a periodistas, percepción de corrupción y tasa de organizaciones civiles por cada 100 mil habitantes permean en una competitividad media baja.
En innovación, economía e infraestructura, sólo se destaca favorablemente el tamaño del mercado hipotecario (30 créditos por cada mil adultos), el crecimiento del PIB estatal (una tasa de crecimiento promedio anual estatal de los últimos tres años de cero), y el uso de los servicios financieros (2.3 tarjetas bancarias por cada adulto).
Asimismo, las mediciones de jornadas laborales mayores de 48 horas (que tiene uno de cada cinco trabajadores juarenses), el salario mensual, la baja tasa de informalidad laboral, los costos de electricidad, el endeudamiento sostenible de los gobiernos, viviendas nuevas intraurbanas, y la condición de ciudad fronteriza, hacen que los indicadores de Gobierno, Mercado de Trabajo y Apertura Internacional sean de una competitividad alta para Juárez.