Al caminar un alrededor de 31 km en Santiago Niltepec, se le negó la entrada a los 700 migrantes que desde hace días arribó el estado de Oaxaca.
Tras la mañana del jueves al llegar a la región se toparon con elementos policiales municipales quienes les negaron el acceso al centro para tomar descanso, por lo que los migrantes se acomodaron bajo el puente vehicular, sobre la carretera Panamericana.
Pero dentro del acto humano algunos trabajadores del gobierno de Oaxaca y federal, pusieron de su bolsillo para comprar un total de 19 litros de agua para repartirlos entre los migrantes y que no sufrieran de deshidratación.
Para hoy se retomó el trayecto sobre la carretera Panamericana para dirigirse a La Venta caminando 20 kilómetros más.