Alejandro Fernández ofreció dos presentaciones consecutivas los días 18 y 19 de abril, dejando una huella imborrable en el público que abarrotó el recinto y lo ovacionó de principio a fin.

Pasada la medianoche en ambas fechas, El Potrillo subió al escenario vestido con un elegante traje de charro, acompañado de espuelas finamente detalladas con figuras de caballos. Desde su primera aparición fue recibido con entusiasmo y una energía que se mantuvo durante toda la noche.
A lo largo de más de dos horas por concierto, el cantante interpretó cerca de 30 canciones, combinando lo mejor de su repertorio con clásicos de su padre, Vicente Fernández. Temas como “De qué manera te olvido”, “Volver, Volver”, “Estos celos”, “Millón de primaveras” y “El rey” se entrelazaron con grandes éxitos como “Me dediqué a perderte”, “Se me va la voz”, “Si tú supieras”, “Mátalas” y “Como quien pierde una estrella”.

Ambas noches transcurrieron sin contratiempos y con una producción impecable. La conexión entre el artista y el público fue evidente, miles de voces se unieron para corear cada canción, mientras los aplausos y gritos de admiración llenaban el lugar. El carisma, la potencia vocal y la entrega total de Alejandro Fernández convirtieron cada presentación en una celebración de la música mexicana.

En sus redes sociales, el cantante compartió imágenes y mensajes de agradecimiento por el cariño recibido, destacando lo especial de estas dos noches. Además, diversos fragmentos de las presentaciones han comenzado a circular en plataformas como TikTok, donde se aprecia la emoción del público al acompañarlo con pasión en cada tema.
Cabe mencionar que, a diferencia de otras presentaciones recientes en ese mismo lugar que se vieron opacadas por incidentes, el ambiente durante los conciertos de Alejandro Fernández fue de respeto, alegría y entrega absoluta.

Estas actuaciones confirman una vez más por qué Alejandro Fernández sigue siendo uno de los máximos representantes de la música mexicana. Su voz, presencia escénica y conexión con el público lo mantienen en la cima, reafirmando un legado que sigue creciendo.