Decenas de migrantes se encuentran dispersos en la ciudad de Oaxaca.
Deambulan en las cercanías de las terminales de autobuses buscando algo qué comer y en algunos casos, cómo dormir. Instalan sus casas de campaña en alguno de los espacios en las calles o van de un lado a otro, sin rumbo.
Esperan continuar su viaje hacia los Estados Unidos, pero se quejan de que no hay control en los precios de los boletos de autobús.Después del cierre del centro de movilidad en San Sebastián Tutla siguen llegando, pero cada uno por su cuenta.
Un grupo de migrantes, en su mayoría de origen venezolano, instaló sus casas de campaña para pasar la noche en el jardín Morelos de la ciudad de Oaxaca.Los migrantes que se encontraban en el lugar mencionaron que ante la falta de un lugar para poder llegar y trasbordar a la ciudad de México, muchos optaron por quedarse en la ciudad de Oaxaca.
Mencionaron los abusos de las líneas de transporte que han subido en más del 100 por ciento el costo. “Un pasaje cuesta 400 el ticket, nos lo venden en mil”.