Durante la conferencia de prensa de esta mañana en Palacio Nacional y al dar un reporte de los daños causados por el huracán OTIS, el presidente de México López Obrador informó que Aeromexico, Volaris y Vivaaerobus ofrecieron sus servicios su apoyo para regresar a turistas que se encuentran varados en Guerrero tras el huracán Otis. indicó que el retorno se llevaría a cabo desde Zihuatanejo, debido a que el aeropuerto de Acapulco permanece sin operaciones por los daños ocasionados por el ciclón, también habrá camiones en hoteles de Acapulco para trasladar a los turistas hasta la Ciudad de México. El mandatario afirmó este jueves que su Gobierno estaba preparado para el golpe del ciclón Otis, que dejó al menos 27 muertos y sorprendió por romper el récord de intensificación al pasar de tormenta tropical a huracán categoría 5 en menos de 12 horas.
En su oportunidad Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, informó que hay al menos 27 personas muertas y cuatro desaparecidas en Guerrero, indicó que 504 mil 34 usuarios fueron afectados en el suministro eléctrico, pero la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ya logró restablecer el servicio a 202 mil 932, lo que representa el 40 por ciento de los usuarios afectados.
Se registraron seis cierres carreteros, incluyendo el camino que conecta Acapulco con la capital de Guerrero, Chilpancingo, y la autopista que va de Ciudad de México a Acapulco, una de las más transitadas del país. Para ello, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) desplegó 900 trabajadores, 60 vehículos y más de 200 equipos de maquinaria pesada.
En el sector salud, hubo daños en el Hospital General Regional 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Acapulco, donde trasladaron 200 pacientes a otras clínicas.
Mientras tanto la gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Salgado, vía telefónica informó que hubo daños en el 80 por ciento de los hoteles en el puerto de Acapulco, tras el paso de Otis, quien enfatizó que trabajan a marchas forzadas para restablecer la energía eléctrica, el internet y la telefonía en el puerto, confiando que Acapulco se levantará pronto.
